Volvemos al tema de la anatomía energética para descubrir la función del prana en los chakras, y la relación tan profunda que ambos guardan con tu energía y tu conciencia.
Prepárate para recorrer los chakras desde un nuevo punto de vista basado en la energía sutil, descubriendo toda su profundidad. Te ayudará a comprender mejor tu sistema energético, y la conexión que experimentas a través de él.
En este episodio vamos recorriendo cada uno de ellos y al final hacemos juntos una meditación para la relajación y el regocijo. ¡No te la pierdas!
Contenido:
- ¿Qué son los chakras? Minuto 8:20
- Tipos de prana
- El prana en los chakras:
- Mooladhara
- Svadistahana
- Manipura
- Anahata
- Vishuddha
- Ajna
- Sahasrara
- Meditación para la relajación y el regocijo. Minuto 20:41
Transcripción:
Hoy volvemos a uno de mis temas favoritos, la anatomía energética, para comprender cómo funciona la energía sutil dentro de nuestros cuerpos, y vamos a hacerlo concentrándonos en los chakras.
Seguro que ya conoces estos centros, o al menos has oído hablar de ellos. Si no, no te preocupes porque empezaremos haciendo una pequeña introducción, aunque hoy no voy a detenerme demasiado en sus cualidades o características específicas, y mucho menos voy a darte el típico listado de primer chakra, color rojo, localización perineo, etc., ya que creo que no sirve de mucho acercarse a estos centros así.
A mí al menos no me ha servido de nada y no he empezado a comprender la riqueza de este sistema hasta recibir una información más completa, relacionando todo el conjunto, no viéndolo como piezas sueltas.
¿Qué son los chakras?
Antes de entrar en materia debemos detenernos unos instantes a reconocer qué son los chakras y por qué son tan importantes. Ya sabes que somos energía, y que ésta tiene diferentes manifestaciones. Puede aparecer de forma densa y material, como en nuestros músculos y órganos, o sutil como en nuestros pensamientos.
Los chakras son los órganos o centros encargados de transformar, almacenar y mediar en la energía, de forma que enlazan ambos mundos, físico y sutil. Gracias a ellos podemos tomar energía sutil como el prana, y transformarla en combustible físico para nuestros movimientos o acciones. Y al contrario, podemos emplear nuestra energía física para nutrir nuestra parte espiritual.
Siempre se dice que los chakras son dentro de nuestro sistema energético lo que las rotondas en la carretera, siendo capaces de ordenar y dirigir el tráfico. Pero una vez leí otro ejemplo que me parece mucho más preciso, porque es verdad que los chakras hacen esto, pero no es lo único. En este ejemplo los comparaban a las estaciones de servicio que encontramos en la carretera, en las que podemos repostar combustible, podemos dejar a alguien o tirar la basura y aligerar nuestra carga, podemos comprar algo que nos falte o tomar algo y reponer fuerzas, podemos ir al aseo o simplemente parar y descansar el tiempo necesario.
Así es como funcionan los chakras en realidad, ofreciendo a la energía la oportunidad de fluir, pero también de ser almacenada, transformada, recargada, etc.
Es un sistema complejo y perfecto, como todo en el cuerpo humano, que te permite enlazar diferentes existencias y niveles de conciencia, ya que incluso dentro de ellos mismos, vuelve a aparecer la dualidad de la energía, haciendo que los primeros chakras, los que conocemos como el triángulo inferior, compuesto por los tres primeros, vibren con una frecuencia más densa, que les acerca al mundo físico y material. Y los tres últimos, correspondientes al triángulo superior de chakras, lo hagan de una forma más sutil, enlazando con los reinos sutiles y con estados elevados de conciencia.
Como te decía antes no voy a entrar hoy demasiado en estos temas, sólo me interesa que tengas una idea general, aunque me imagino que si sigues el podcast ya la tendrás. De todas formas, si te interesa profundizar más sobre este tema, quiero que sepas que tengo un curso en la escuela dedicado por completo a los chakras, para buscar sobre todo su equilibrio, en el que además te voy explicando todo esto con mucho más detalle.
Tipos de prana
Para seguir preparando nuestro recorrido a través del prana en los chakras, debemos ahora hablar de los diferentes tipos de prana, ya que pese a que siempre nos referimos al prana como algo único, esto no es así.
Vamos a simplificarlo mucho, y para ello vamos a comenzar haciendo una distinción entre prana universal y prana individual.
El prana universal se refiere a la energía vital cósmica que impregna todo el universo. Ya hemos visto en otros episodios cómo el prana es la fuente primordial de toda la vida y se considera omnipresente. En este sentido nos estaríamos refiriendo al prana universal, llamado también mahaprana o mahashakti, como la fuerza vital que anima no solo a los seres vivos, sino también a la naturaleza y a todo lo que existe.
Maha se traduce como “gran”, y es un vocablo sánscrito que implica grandeza, poder o supremacía y se utiliza para enfatizar y elevar el significado de las palabras a las que se añade. Esto te ayudará a comprender o recordar este primer tipo de prana.
Una vez que este prana o fuerza universal accede al cuerpo humano cambia de nombre y pasa a llamarse según su función y localización. Es lo que conocemos como los vayus: prana, apana, samana, udana y vyana. Te sonarán más porque los hemos tratado en muchos episodios.
Habrás visto que se repite el nombre de prana, así que aquí para diferenciarlo lo llamamos prana vayu, que en realidad es su nombre completo y el más correcto: prana vayu, apana vayu, etc.
Y por último, para comprender bien el tema de hoy, debemos conocer también Prana shakti, que se refiere a la energía femenina divina o poder cósmico que se encuentra en todas las cosas. Es considerada la manifestación activa y dinámica del prana universal, el primero que veíamos, y se cree que es la fuerza creativa y transformadora que impulsa el universo.
Aquí debes tener cuidado de no confundirla con la energía kundalini, ya que pese a que ambas están relacionadas con la energía espiritual y el despertar, son conceptos diferentes. Prana shakti se refiere a la energía divina universal, mientras que la energía kundalini, también llamada kundalini shakti, se refiere específicamente a la energía latente que reside dentro de cada individuo y puede ser despertada a través de prácticas espirituales específicas.
Son conceptos complicados y es un tema denso, lo sé, pero nos va a ayudar a adentrarnos ahora en los chakras con mucha más profundidad.
El prana en los chakras: Mooladhara
Comenzamos nuestro recorrido por el chakra raíz, muladhara, asiento de la energía kundalini, recuerda, kundalini shakti, y responsable de todo lo que se manifiesta en el mundo de los nombres y las formas.
Se dice que es la base desde la cual todos los objetos y formas de este universo son creados, y a la cual vuelven una vez que se disuelven, por lo que dentro del Yoga se entiende como la fuente original de toda la evolución.
En este sentido, la función de muladhara en relación al prana es su generación, así que puedes imaginarlo como una central eléctrica, en la que se produce la energía.
Siempre hablamos del despertar de la energía y de cómo ésta asciende a través de la columna, pues esa energía es creada en el primer chakra y proviene siempre de él.
Svadhisthana chakra
En el segundo chakra, Svadhisthana, tenemos el hogar de prana shakti, recuerda que te había dicho que no era lo mismo que la energía kundalini, cada una de ellas reside en un centro diferente.
Aquí la relación que tenemos con el prana es de obstrucción, ya que este chakra alberga también todos los bloqueos kármicos, samskaras e impresiones, que dificultan nuestra evolución e impiden que el prana fluya continuando su recorrido.
Recuerda que en el cuerpo todo, absolutamente todo, está conectado, así que tus pensamientos, emociones y experiencias, influyen en el flujo de tu respiración, y con él en tu salud física, en tu equilibrio y en tu evolución o despertar.
Manipura chakra
En el tercer chakra, en el abdomen, nos encontramos con un centro fundamental para el prana, ya que es su almacén. Siempre hemos visto a manipura desde el prisma del elemento fuego, que le da calor y vitalidad. Hoy puede resultar más fácil comprender esta relación, y todas las funciones del tercer chakra de vitalidad, dinamismo, generación y preservación.
Es el almacén principal de nuestra energía, quien aporta combustible al resto del cuerpo o de funciones, o como dice Swami Niranjananda Saraswati:
Al igual que el sol irradia luz y energía, manipura irradia y distribuye energía pránica por todo el cuerpo, regulando y alimentando los procesos vitales.
Anahata chakra
En el cuarto chakra, en el centro del corazón tenemos que hablar de equilibrio, ya que es un punto clave dentro de todo el sistema energético, siendo el nexo entre el triángulo inferior, los tres primeros chakras, y el triángulo superior, los tres últimos.
Cuando el chakra Anahata está equilibrado y abierto, la energía pránica puede fluir de manera armoniosa, promoviendo sentimientos de amor, compasión y conexión con los demás y con uno mismo. Por otro lado, un desequilibrio en Anahata puede manifestarse en bloqueos energéticos, dificultades para conectar emocionalmente o una falta de amor y compasión hacia uno mismo y los demás.
Todo ello de nuevo dificulta la circulación del prana, y por tanto, la efectividad de la energía. Mientras que del lado contrario, la apertura del chakra corazón nos permite transmitir prana a otras personas, ya sea mediante el tacto o la proyección. La energía que irradia este centro va mucho más allá de nosotros mismos, y podemos emplearla para la sanación de otras personas.
Vishuddha chakra
El quinto chakra, en la garganta, funciona por un lado como una emisora de radio o un transistor, permitiéndonos sintonizar nuestra energía o pensamientos con los de otra persona, y también absorbe y transforma las energías dañinas, para que podamos acceder a nuevas dimensiones de la mente, con total pureza e integridad.
Ajna chakra
El sexto chakra, Ajna, en el centro de la frente, es un punto fundamental, ya que es el centro de comando, como el centro logístico. De hecho, si veíamos al iniciar el recorrido que el primer chakra era el generador, ahora el sexto es el distribuidor.
Desde aquí se organiza toda la energía, y es en este punto además donde confluyen los tres canales principales, ida, pingala y sushumna, fundiéndose desde aquí en uno solo que continúa hasta el séptimo chakra.
Dentro de la práctica tradicional de pranayama, Ajna es un centro fundamental, ya que si buscamos experimentar la energía de cara a poder controlarla o dirigirla, el sexto chakra es quien nos va a permitir observarla en forma de luz.
Esto es algo que no debería preocuparte, ya que creo que todos estamos muy lejos de ello, y no es nuestro objetivo aquí, pero como siempre me interesa que lo conozcas y que dispongas de una información honesta.
Así, una vez que se ha despertado este chakra, es desde donde se dirige, conduce y gobierna el prana en las prácticas y técnicas más avanzadas.
Sahasrara chakra
Y por último llegamos al séptimo chakra, que es donde reside la conciencia suprema. De hecho, deja de considerarse un centro psíquico, ya que está fuera del reino de la psique, es absoluto, infinito, y es es último estadio de la evolución humana.
En este centro podemos tener por tanto la experiencia del prana universal o cósmico, mahaprana, que es justo lo que busca toda la práctica o ciencia de pranayama. Se dice que desde aquí, habiendo alcanzado este punto, la energía se transmite de forma espontánea mediante los pensamientos, gestos, palabras o miradas.
Todas estas fuerzas y energías forman parte de ti y de tu práctica, y pueden ayudarte a comprender cómo la respiración va muchísimo más allá de tus pulmones, y cómo afecta a todo tu desarrollo.
De forma tradicional el objetivo del Yoga ha sido (y es) desarrollarlas, aunque no debemos confundirnos y creer que el logro está en ellas, en ver luces o colores durante la meditación, o en ser capaz de influir en una persona sólo con tu pensamiento.
El verdadero objetivo siempre es desarrollar la conciencia para ser más humanos, más flexibles, compasivos, honestos, y todo esto forma parte del camino, pero no es la meta. Es fácil tener destellos o experiencias puntuales, pero eso no debe apartarnos del trabajo continuo, ya que en ningún caso supone haber alcanzado una meta.
Meditación para la relajación y el regocijo (Meditación para equilibrar los chakras)
- Para abrir el espacio: siéntate con la espalda recta, coloca las manos en el mudra de plegaria y canta 3 veces Ong Namo Guru Dev Namo.
- Postura: sentado en postura Fácil (Sukhasana), con las piernas cruzadas y la espalda recta, vas a cerrar la mano izquierda en un puño y vas a colocarla a la altura del corazón. La mano derecha la abraza por fuera, de forma que su pulgar queda sobre la base del pulgar izquierdo. Los codos permanecen doblados y relajados a los lados.
- Respiración: inhala profundo y durante la exhalación repite 8 veces el mantra Haree Har.
- Ojos: enfocados en la punta de la nariz.
- Tiempo: 11 minutos.
- Para terminar: inhala profundo y reteniendo aplica mula bandha, después exhala relajando.
Para cerrar el espacio: recita el Eterno Sol “que el Eterno Sol te ilumine, el amor te rodee y la luz pura interior, guíe tu camino” y canta 3 veces Sat Nam.